Hipotecas y bancos: porque no te puedes fiar
Si hay una cosa que me pone un montón de furioso, es cuando alguien que está buscando una hipoteca para
comprar una casa me dice: no, es que ese director es amigo mío. Y no quiero meterme con los bancos
porque se trata de un negocio como otros y propio aquí está el kit de la cuestión: los bancos son un negocio, entidades privadas,
sociedades que tienen que ganar dinero. Ni son amigos tuyos ni familiares que te quieren ayudar, sino únicamente empresas que tienen que venderte algo,
en este caso un producto financiero. Una hipoteca entonces, es únicamente algo que ellos venden. Así que, a partir de ahora, prométeme
que cuando vaya a informarte en un banco, todo lo que te digan lo vas a contrastar por tu cuenta.
Busca otra opinión fuera del banco por alguien experto o de confianza tuya que conoce bien todos estos temas, sino te puede ocurrir lo que le pasó a
una clienta mía, y menos mal que al final porque no lo vemos después del intermedio
Hola soy Fran, y soy asesor de la inmobiliaria Viviendas en Chiclana. Las historias de desaventuras y peleas varias con los bancos a la hora de obtener
un préstamo hipotecario son numerosísimas, y algunas veces pueden causar graves problemas a las personas afectadas.
Recuerdo el caso que le pasó hace pocos años a una clienta mía, autónomo. Y lo digo nada más que empezar porque este genere de individuos a
los bancos no le gustan nada y yo soy uno de ellos. Está claro que los bancos no se fían de estos tipos, porque pueden dejar de ganar
dinero de un momento al otro, aunque todos sabemos que el mayor número de despidos que se suelen ver, avienen sobre todo entre los trabajadores
por cuenta ajena y, mira qué cosa, mucho de ellos son propio trabajadores del sector bancario. Pero bueno, no es de esto que quería
hablar hoy, sino de mi clienta que, había encontrado, finalmente la casa que le gustaba, y digo finalmente porque casi todas las semanas le enseñaba algo desde
hace casi dos años y parece que ahora propio había encontrado algo que lo tenía todo. Así que le propuse de consultar algunas entidades que financiaban
con más facilidad a los trabajadores autónomos pero ella quiso seguir el consejo que le dio el director del banco con el cual solía trabajar porque era amigo suyo y este
amigo le había asegurado que, para esta finca, el banco estaba dispuesto a prestarle hasta un 90% del valor de tasación.
Algo que a mi desde el principio me había parecido bastante extraño porque, es verdad que la muchacha ganaba una media de 3500€ mensuales que no estaba nada mal,
pero el 90% de la tasación por una finca rustica a un autónomo la verdad es que era muy difícil creérselo. Pero mi clienta seguía convencida que no iba a haber ningún problema,
todo estaba garantizado. Así que, hicimos la propuesta de compra para la casa y yo, que nunca me fio del todo, le puse al contrato una cláusula de
devolución de la señal en el caso, muy hipotético, que el banco al final no le financiara lo prometido. Pasaron algo más de tres semanas y las
cosas parecía que iban por su curso hasta que un día apareció en mi oficina la compradora que, con cara sorprendida me anunció que su banco le había traicionado.
Yo al contrario no estaba nada sorprendido y traté de calmar a mi clienta, aunque, por cómo estaba, no era cosa sencilla.
Resulta que el banco de la tasación solo le prestaba solo el 70% y no el buscado 90% que le había dicho y repetido.
Evidentemente, a estas condiciones, mi clienta no podía comprar. Y menos mal que le pusimos la cláusula de devolución de la
señal en el contrato. Claro, aun así, quedó el disgusto a la clienta de no haber podido comprar la casa la casa que por fin
le había hecho soñar, y a mí de no haber podido terminar nuestra gestión con la clienta, pero, qué le vamos a hacer, no cuajó tampoco con esa casa.
Por lo menos se había recuperado el dinero entregado en concepto de señal, y todo terminó de la mejor forma. Casos como estos ocurren a diario,
y la culpa no es tanto de los bancos, que hace su trabajo, vender hipotecas, sino de nosotros, que vamos a pedirle un préstamo creyendo que se trata
de una ONG cuando al contrario son, lo repetimos una vez más para que se quede claro, entidades privadas, que a veces hablan con mucha
seguridad de cosas que en verdad no controlan, por culpa de este gran afán que tienen de vender sus hipotecas.
Espero que esta historia te haya interesado y ayudado. Si quieres conocer otras temáticas relativas a las hipotecas, y como tienes
que portarte si necesita pedir una, mira este video que te va a servir, y si el contenido de lo que acabas de ver te ha parecido interesante
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Hasta pronto desde Chiclana de la Frontera.